Hablar Alarga la Vida

La capacidad para el diálogo fomenta el número y la
profundidad de las relaciones personales. Estas relaciones se tornan más
afectivas permitiendo mayor número de apoyos y más sólidos de cara sobrellevar
los momentos de dificultad. Hablar mucho es, por tanto, un elemento que ayuda a
mejorar la salud ya que permite conectar mejor con el resto de individuos con
los que se convive y poseer más recursos e informaciones que contribuirán a
estar mejor preparados ante cualquier modificación del entorno personal,
social, laboral o ambiental. Es ésta una de las claves del desarrollo de las redes sociales digitales durante la última década. Un espacio de diálogo nos permite que estemos separados pero conectados.

El diálogo contribuye a tener una mayor capacidad para
mantener el control de la propia vida y reducir así la intervención de la
incertidumbre. Comunicarse ayuda a reducir la intervención del azar en la
propia vida y aumentar el control individual sobre el propio destino. El
diálogo es la estrategia de las personas más inteligentes. Hablar y comunicar
es la clave para ser más flexibles y poder estar preparados para el cambio. Con
ello nuestra esperanza de vida y nuestra calidad estarán en progresivo aumento. Hablar, dialogar, comunicar es la herramienta más poderosa que tenemos para ser felices, es nuestro escudo contra la infelicidad.
Todos nosotros poseemos una inteligencia social.
Inteligencia que no es más que la capacidad de relacionarnos con los demás y
cuáles son los patrones de comportamiento utilizados para ello. Por ejemplo, en
los primeros momentos de nuestra vida son nuestros padres quienes nos enseñan a
relacionarnos con el mundo que nos rodea. Por eso les preguntamos, queremos
saber. Bombardeamos a preguntas a quienes nos rodean en busca de las
explicaciones acerca de por qué ocurre lo que observamos. Hablamos para conocer los motivos que han
provocado y provocan las más mínima transformación en el medio ambiente en que
vamos creciendo.
Este comportamiento en la infancia es el indicativo de la
interdependencia en la que vivimos. Necesitamos seguir conectados para seguir dando respuesta a
nuestros por qué. Estos no desaparecen. Siempre están presentes ya que se van
sustituyendo continuamente por otros nuevos. Los por qué no son más que
intercambiadores de emociones, preocupaciones, sueños e ilusiones. La búsqueda
de una explicación es la base del diálogo, es puro deseo de conocimiento. Es la
estrategia evolutiva que nos permite desarrollarnos y seguir viviendo.
Hablemos.
Hablar Alarga la Vida
Reviewed by Ignacio Bellido
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0:35
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Hablar sí. Pero hablar por hablar no. Para eso, mejor el silencio...
ResponderEliminarHablar físicamente? es decir emitiendo sonidos? porque si es por comunicarse, la mayor comunicación es parecida a ésta:. Computadora en mano, o celular y un w.app, chatear , eso es díalogo actual.No me queda claro en el artículo si está diciendo el habla en el sentido físico o comunicación en general,
ResponderEliminarLas respuesta a tu pregunta y como aclaración a las dudas que planteas me hace remitirte a la publicación "La felicidad del cavernícola. Cómo sobrevivir sin smartphone" que verá la luz los primeros días de mes de septiembre.
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