El Miedo de los Enamorados
Mal de Amores o el temor a enamorarse
El mal de amores es el principal problema emocional que padecemos. Las dudas continuas acerca de si nuestros sentimientos por el ser amado son correspondidos. Si lo que expresa mediante palabras de amor son frases ciertas o sólo palabras vacías. Se trata de dudas, interrogantes e incertidumbres que rompen el equilibrio emocional que anhelamos y que deseamos encontrar al querer conectar con esa persona.Primer miedo del enamorado: el abanndono
El miedo número uno a nivel amoroso es el miedo al abandono.
Miedo a verse desamparado e indefenso. Verse abandonado da lugar a un episodio
depresivo más o menos dilatado en el tiempo en función de los recursos
personales y sociales del sujeto abandonado. Durante esta etapa el individuo
comienza a lanzarse mensajes de la carencia de sentido de la vida, la
infelicidad será el estado en el que se verá obligado a continuar la vida…
Superar este miedo requiere de fuertes y frecuentes contactos sociales. El aislamiento
en la propia pena sólo hará que agravar el estado depresivo al vivir
continuamente en un pensamiento destructivo y un discurso victimista. Tomemos
conciencia de poder de este miedo al abandono pues es el motivo principal que
conduce a una persona al suicidio.
Segundo miedo del enamorado: los celos
Los celos llevados al extremo son un obstáculo que puede impedir disfrutar de la relación amorosa. Las personas demasiado celosas viven en una tortura autoinflingida a nivel personal y que se proyecta en la persona amada a quien se le dificulta el poder disfrutar de uno, de sí mismo y de los demás. Los celosos extremistas construyen continuamente invenciones acerca de episodios e interpretaciones de los comportamientos del ser amado que no son más que proyecciones de los propios miedos e inseguridades.Tercer miedo del enamorado: la dependencia
El exceso de dependencia del otro también es un problema al que todo enamorado debe hacer frente. Establecer relaciones amorosas en exceso dependientes puede dar lugar que aún viviendo una relación plenamente tóxica y nociva uno se vea imposibilitado a poner fin a la relación. El motivo, el miedo a la soledad.
Vencer estos miedos requiere tomar conciencia de que uno
puede ser feliz sin tener a esa persona a su lado. Incluso, es más, uno debe
darse cuenta de que incluso puede ser feliz sin tener ninguna pareja. La
magnitud de los problemas mencionados
aumenta conforme, desde que uno se levanta hasta que se acuesta, se dice
a sí mismos que sin tener al lado a una persona a quien amar y que le ame no
puede alcanzar un mínimo nivel de felicidad y bienestar. Este mensaje no es más que una idea que se
repite una y otra vez en nuestras mentes. Si hacemos un esfuerzo real y
consciente de que la realidad no es cómo se la está mostrando a sí mismo. Saber
que uno puede hacer cosas maravillosas y extraordinarias por sí mismo, sin
depender de nadie, la realidad emocional vivida da un giro radical.
La clave para vencer estos miedos de los enamorados y
disfrutar en plenitud de nuestras relaciones amorosas es cambiar los mensajes
que vinculamos a ellas. “No puedo vivir
sin ti”, “Te necesito”, “Me moriría si te vas”, “Sin ti no podría ser feliz”… son mensajes que nos hacen vulnerables y
dependientes. Si sustituimos éstos por otros del tipo “Te amo pero sin ti podré
ser igualmente feliz, de otra manera, y aún así feliz”, “Terminar esta relación
es un obstáculo no una circunstancia irresoluble”.
Un factor al que hemos de hacer frente y que suponen un alto
esfuerzo son las creencias que la sociedad nos traslada acerca de la idea de
amor. La sociedad nos lanza ideas e ideales del amor. Un ejemplo de estos
mensajes nos lo ofrecen las radios musicales y las continuas canciones que
narran episodios románticos de amor, pasión y desamor. Canciones que utilizan
recursos verbales y estilísticos que dramatizan y exageran la gestión del amor
y de las relaciones. Los mensajes de estas canciones y de muchas de las
películas que vemos, en definitiva, a parte de nuestro modelos paterno es el
único modelo de construcción del amor que poseemos debemos saber leer todo el
componente fantasioso que tienen. Estas canciones y películas obvian que es imposible
ser feliz en pareja si uno no es capaz de serlo consigo mismo.
La pareja no da la felicidad. La pareja no lo es todo.
Amamos no por dependencia. Te amo no porque quiera mirarte sino porque hemos
decidido mirar juntos el mismo horizonte. Horizonte que aunque no estés,
seguiré conservando.
El Miedo de los Enamorados
Reviewed by Ignacio Bellido
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17:50
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No es sólo el miedo a que la persona amada te abandone si no también, dentro de la relación, a la frustración que te puede generar esa persona, que como bien dices, gracias a las creencias que la sociedad nos traslada acerca de la idea del amor que tendemos a idealizar y nos duele que no cumpla nuestras exigencias como ser amado.
ResponderEliminarNacemos como seres indpendientes y esa es la idea que deberíamos mantener a lo largo de nuestra vida. No existen las medias naranjas sino las naranjas enteras que pueden llegar a compartir la misma "cesta de frutas" que es lo que importa. Compartir experiencias, el día, la noche, la vida...
¡Enohorabuena por tu superación!