La Ilusión de Elegir Pareja
Ilusionarse con cada nueva pareja
Pensamos que somos libres en cada una de nuestras decisiones, vivimos la ilusión de la elección. Creemos elegir libremente. Nos mentimos a nosotros mismos. No creemos libres a la hora de elegir a nuestra pareja, experimentamos la ilusión de la elección de pareja. Los habitantes de las sociedades occidentales creemos que podemos elegir con quién compartir nuestra vida y tener hijos sin otra exigencia que la del acuerdo mutuo. Las opciones a la hora de elegir pareja son, bajo este supuesto, tendentes a infinito.Influencias al elegir pareja
A la hora de la verdad estamos más condicionados de lo que queremos pensar. Consideramos los matrimonios concertados, la figura de las casamenteras como tradiciones de un pasado remoto y nuestros patrones de búsqueda de pareja no están tan lejos. Tengamos en cuenta que en la formación de una pareja hay un paso previo en el que hay conocer a la persona con quien nos emparejamos, no nos hacemos novio o novia de una persona que no conocemos y con la que no compartamos una serie de inquietudes. Por lo tanto, la ubicación geográfica, el entorno económico, el entorno social, el entorno cultural, la edad, la disponibilidad, el sexo, un atractivo físico similar… Encontrar una persona que reúna todas estas características, deseadas e impuestas, limita las posibilidades de elección a un número reducido de alternativas. Un número similar de posibilidades al que se puede manejar en un matrimonio concertado.
Teniendo todos estos factores en cuenta quizá el matrimonio
concertado no sea una idea tan descabellada. Cierto es que son los padres los
que eligen pareja pero quizá no sea mejor elección de la que haríamos por
nuestra cuenta ya que sopesan factores que quizá no tuviésemos en cuenta.
Además, siempre existe el derecho de veto de la pareja que nuestros
progenitores podrían plantearnos. Supondría volver a recuperar esas alianzas de
familias de las que hablaba Claude Levi Strauss cuando analizaba las relaciones
de parentesco.
¿Cómo encontrar la pareja ideal?
Encontrar la pareja ideal requiere de una elevada
intervención de la suerte y, pese a ello, seguimos creyéndonos libres. Nos
creemos tan libres por influencia de las llamadas disonancias cognitivas.
Principio psicológico que aparece cuando entran en conflicto dos ideas,
conductas o hechos contrapuestos. En esta tesitura lo que hacemos es elegir una
de las dos alternativas y, a partir de ese momento, consideramos más valiosa la
alternativa elegida sólo por el hecho de que hemos sido nosotros quienes hemos
elegido. Aún a sabiendas de que en muchas ocasiones sabemos que hemos elegido
la opción menos adecuada. Por eso le otorgamos mayar valor a la elección libre
de pareja que al matrimonio concertado. Elegimos pareja y decimos que es el hombre o la mujer de nuestra vida movidos por el ego de
decir que hemos elegido nosotros, no porque la elección realizada sea la mejor
entre las posibles.
La Ilusión de Elegir Pareja
Reviewed by Ignacio Bellido
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21:44
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El problema es que cada vez que escogemos pareja, si es que la escogemos porque la mía apareció de la nada y con gran ironía, además: ambos teníamos la pareja con la que creíamos que estaríamos para el resto de nuestras vidas. A veces no se escoge, a veces tan sólo aparecen.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Yo tampoco la elegí, simplemente apareció en un momento dado de mi vida. Permanecer con esa persona q apareció es lo que realmente podemos elegir
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