Técnicas de Venta: la Confianza como Estrategia Comercial
Cada uno de nosotros rechaza tajantemente el hecho de
considerarse inferior a otra persona o colectivo, o asumir que muchas de sus
habilidades las infrautiliza y que su grado de desarrollo es inferior a la
media. Afrontamos nuestro día a día con la convicción de que nuestra
inteligencia, capacidad física, madurez psicológica y emocional están en los
niveles superiores. No queremos pensar que somos los menos inteligentes del
grupo al que pertenecemos, ni los más débiles, pues creemos que aceptándolo
minimizamos nuestras oportunidades de éxito.
El exceso de confianza en uno mismo es un rasgo del ser
humano. Aunque este rasgo conlleve la comisión de numerosos errores. Casi todos
los seres humanos confiamos en exceso en nosotros mismos, excepto aquellos
individuos que se encuentran deprimidos que suelen adoptar posturas más
realistas. Los errores del exceso de confianza se muestran en los sucesos más
cotidianos y, por ello, suelen producirse cuando nuestros niveles de alerta
están operando a su mínima intensidad.
Uno de los errores más comunes a los que conduce el exceso
de confianza es el hecho de que estamos dispuestos a pagar más dinero del que
teníamos previsto en comprar algunos artículos o contratar algunos servicios.
Un ejemplo muy representativo de cómo nuestra confianza nos engaña lo vemos en
los gimnasios. Los gimnasios españoles facturaron en España 875 millones de
Euros en el año 2011 en los más de 4000 gimnasios repartidos por la geografía
española. Alrededor de cinco millones de
españoles están apuntados a algún gimnasio al que acuden con la intención de mejorar
su imagen su estado físico y aumentar su calidad de vida.
La mayoría de los socios de un gimnasio se apuntan
acogiéndose a alguno de los planes que lanzan los gimnasios y que, a primera
vista, suponen un fuerte ahorro para la economía del nuevo socio. Es habitual que los gimnasios ofrezcan la
posibilidad de acogerse a varios tipos de inscripción como pueden ser anuales,
semestrales, trimestrales o mensuales. Además, los gimnasios ofrecen la
posibilidad de pagar por cada visita al centro o también ofrecen la posibilidad
de acogerse a un bono de 10 visitas.
La mayoría de los nuevos usuarios a un gimnasio optan por
acogerse a suscripciones mensuales, trimestrales o anuales con la idea de que
de esta manera ahorrará más. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones sucede
lo contrario y termina pagando de más. El motivo de este error lo encontramos
en el exceso de confianza. Una persona se apunta al gimnasio con la creencia de
que hará uso de él con mayor frecuencia de lo que realmente lo hará. El usuario
finalmente terminará yendo la mitad de lo que en el momento de la inscripción
se planteaba ir. La consecuencia, paga un precio excesivo por cada visita al
gimnasio.
Sobrevaloramos nuestra capacidad para autocontrolarnos y
terminamos por cometer errores. Mientras rellenamos los datos del formulario de
inscripción de un gimnasio lo hacemos valiéndonos de una imagen de nosotros mismos haciendo lo que se debe hacer. Nos
visualizamos utilizando las maquinas del gimnasio, participando en sus
actividades dirigidas, tenemos claro los días que vamos a ir y el tiempo que
vamos a estar cada uno de esos días haciendo ejercicio. Nos equivocamos.
Confundimos la imagen ideal de lo que sabemos que deberíamos hacer con lo que
finalmente haremos.
Las empresas saben de nuestros errores en este sentido y
utilizan el exceso de confianza para situar a sus clientes en situaciones
comprometidas. Los empresarios saben que los clientes creemos sentirnos más
inteligentes de lo que somos y nos ofrecen incentivos en que apelan a estas
motivaciones para comercializar sus productos. Al igual que los gimnasios, las
compañías de teléfono móvil juegan con el hecho de ofrecer un producto que
ofrece, en un primer momento, un coste inicial bajo. Ofrecen tarifas planas en
las que ofrecen un número de minutos gratis, mensajes de texto gratuitos y un
volumen de descarga de datos en conexiones a Internet determinado por un precio
adecuado a cada segmento de mercado.
Las compañías saben que el cliente sobrevalora su capacidad
de autocontrol y su creencia en que hará un uso adecuado de los servicios
contratados y no excederá los baremos que recoge el contrato. Sin embargo, en
algún momento nos confiaremos y hablaremos más minutos de lo que creeríamos que
hablaríamos, mandaremos mensajes de texto a muchos de nuestros contactos para
felicitar la Navidad y el Año Nuevo, navegaremos más de la cuenta por Internet.
Al final será la compañía telefónica y el gimnasio el que saldrá ganando.
FUENTES CONSULTADAS
JOSEPH T, HALLIMAN "Las trampas de la mente, Por qué miramos sin ver, olvidamos las cosas y creemos estar por encima de los demás". Kairós. 2010.
DANIEL KAHNEMAN "Pensar rápido, pensar despacio" Debate. 2012
FUENTES CONSULTADAS
JOSEPH T, HALLIMAN "Las trampas de la mente, Por qué miramos sin ver, olvidamos las cosas y creemos estar por encima de los demás". Kairós. 2010.
DANIEL KAHNEMAN "Pensar rápido, pensar despacio" Debate. 2012
Técnicas de Venta: la Confianza como Estrategia Comercial
Reviewed by Ignacio Bellido
on
13:12
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Que gran post amigo! lo mas importante es la confianza y poder ganarnos la atencion del cliente, para mejorar esa parte en nosotros mismos es necesario hacer un curso de ventas y atención al cliente
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