Relaciones de Pareja: a Quién Quieren las Mujeres
Una de las preguntas que han estado presente en la mente de
los hombres a lo largo de los siglos y que, pese a los avances en el
conocimiento, parece un misterio irresoluble es "¿Qué buscan las mujeres en un
hombre para que sea su pareja?" Las preferencias femeninas a la hora de buscar
compañero parece uno de los principales enigmas del universo.
Una de las cualidades que debe poseer un hombre para optar a
conseguir una pareja estable es la de tratarse de una persona generosa, como ya
ha quedado reseñado en post anteriores, con la mujer. Pero, los hombres ya
detectamos esta preferencia de las mujeres por los hombres espléndidos y nos
mostramos como tales en los primeros encuentros, por lo que, necesariamente
deben entrar en juego otros factores que las mujeres valoren para elegir al
hombre con quien compartir un proyecto vital.
¿Qué cualidades pueden ser estas? Podemos citar la empatía,
la capacidad atlética, el atractivo físico, la capacidad de trabajo, la
constancia, el sentido del humor las redes familiares y sociales, estatus
social, carácter alegre, un caminar ágil y decidido, altos nivel de energía… Pero no son las únicas, ya que éstas
cualidades a todas vistas positivas que deben compensar las posibles cualidades
negativas que hombre pueda tener: tendencia a la promiscuidad, tener hijos de
otra pareja, ser egoísta, poseer un carácter agrio… La evaluación de unas y
otras harán de quienes posean más cualidades de las segundas unos candidatos
perfectos a la soltería.
Sin embargo, las preferencias y gustos de las mujeres, como
las de los hombres, no son estáticas sino que son cambiantes. Una mujer
evaluará ciertas características de su pareja como deseables a los quince años,
que no serán las mismas que los veinte, ni a los treinta ni a los sesenta. Lo
que siempre está presente en la evaluación de una potencial pareja por parte de
una mujer, no es sólo la valoración en el presente sino que valorará su
potencial futuro. Potencial que es evaluado desde una perspectiva personal,
individual y adecuada al contexto en el que se realiza. De tal manera que, un
mismo candidato que quiera optar al amor de dos mujeres que valoren en igual
medida las cualidades individuales, recibirá evaluaciones distintas en función
del contexto de referencia en el que cada mujer se encuentra donde las
influencias del grupo social cobran su importancia.
Concretando, una primera cualidad que la mujer acoge con
agrado en un hombre es su capacidad económica. Los hombres que poseen pocos
recursos, normalmente, permanecen solteros. ¿Por qué son tan importantes los
recursos económicos de un hombre? Aunque se trate de un tema controvertido las
mujeres esperan de los hombres que dediquen su capacidad económica en el
bienestar de su mujer y sus hijos. Además, el hombre debe demostrar su valía
para defender esos recursos de las amenazas externas, mostrarse como un buen
gestor de los mismos capaz no sólo de evitar la merma de los mismos sino siendo
capaz de aumentarlos. Estas cualidades le hacen saber a la mujer que estar sólo
con ese hombre es mejor que estar con varios.
La capacidad económica de un hombre tiende a ir unido con
otro de los aspectos apreciados por las mujeres: el estatus social. Un hombre
que ocupe un lugar elevado en la jerarquía social será visto como más deseable
ya que se realiza la siguiente asociación de ideas: a mayor estatus más
capacidad económica y mayor control de recursos. Una elevado posición social
habla de otra cualidad del hombre que es la de ser considerado como una persona
que no se deja someter fácilmente por otros hombres y que, por tanto, se trata
de una persona respetada dentro del grupo social. Una mujer por ello, preferirá
casarse con un médico que un celador, con un constructor que con un peón, con
un catedrático que con un bedel…Ligado a lo que acabamos de mencionar aparece
una cualidad: la ambición. Ésta es una cualidad valorada como positiva por las
mujeres ya que, a partir de ella, un hombre puede alcanzar una posición social
mayor frente a aquellos otros que carecen de la motivación necesaria
La edad también es un factor que entra en juego a la hora de
elegir acompañante. Las mujeres suelen preferir hombres mayores que ellas
(alrededor de tres años) porque a mayor edad de un hombre en principio, mayor
es su capacidad económica y más elevada su posición social (algo que es común
en todas las culturas). Es importante destacar que esta preferencia por hombres
mayores desaparece cuando el varón es capaz de garantizar recursos económicos y
estatus social, independientemente de su edad, en el presente y para el futuro.
Lo importante es que un hombre ponga a disposición de su mujer sus recursos
para que pueda invertirlos en ella misma y en su descendencia.
Junto a la edad, el equilibrio emocional del hombre es un
factor decisivo en la elección de pareja. Mostrarse como “quejica” equivale a
minimizar las oportunidades de emparejarse. Un hombre debe mostrase como
alguien fuerte y resistente psicológicamente ante situaciones adversas o
comprometidas. Exhibir constancia en el trabajo, confianza en los recursos
personales para hacer frente a situaciones de estrés y su utilización como
vehículo para solventar estos y otros problemas despierta en la mujer el deseo
por dicha personalidad tan magnética.
La última cualidad a tener en cuenta es la compatibilidad
entre los dos integrantes de la pareja. Compatibilidad reflejada en que ambos
comparan un proyecto vital y decidan establecer una alianza de cooperación para
lograr beneficios comunes. Por eso, a la hora de buscar pareja la mujer no
elige a alguien similar a ella, sino a alguien que la complemente y posea
habilidades y recursos diferentes a los suyos. Eso sí, estos rasgos
diferenciales entre uno y otro deben ser capaces de encajar como un puzle para poder iniciar y
desarrollar la cooperación. Sin embargo, existen cierto tipo de cualidades que
las mujeres quieren que sea similar a ellas en el hombre: valores morales,
religiosos y éticos compartidos, una inteligencia similar y la pertenecía al
mismo grupo social. Esta búsqueda por la semejanza se realiza porque ayuda a
evitar conflictos en la pareja, da lugar a que se coordinen esfuerzos en aras
de unos objetivos compartidos, reduce el riesgo de abandono…
En definitiva, una mujer ansía en un hombre un grupo de
cualidades que pueda tomar como indicadores de la probabilidad de mantenerse
fiel y seguir canalizando recursos hacia ella y sus vástagos. Que el hombre sea
capaz de brindarle, en cualquier momento y ante cualquier situación, su apoyo
emocional dando evidencias de que es capaz de desviar sus esfuerzos y su
atención de sus objetivos individuales y trasladarlos a satisfacer las
necesidades de su pareja.
FUENTES CONSULTADAS
DAVID M. BUSS “La evolución del deseo” Alianza Editorial.
2004. Madrid
Relaciones de Pareja: a Quién Quieren las Mujeres
Reviewed by Ignacio Bellido
on
13:58
Rating:
No hay comentarios:
Tu opinión es importante